lunes, 10 de diciembre de 2007

Un héroe llamado Ricardo y un talismán: Chaparro


Aunque el Villarreal no ande fino en la Liga (sólo ha sumado un punto de nueve posibles) sigue siendo un equipazo que hace un excelente fútbol. Pero ayer tropezó con 'talismán Chaparro', el nuevo entrenador del Betis, sustituto del destituido Héctor Cúper y sobre todo, con un porterazo: Ricardo. Estuvo colosal. Lo paró todo y jugó el último cuarto de hora con un aparatoso vendaje sobre su muslo derecho por culpa de una contractura que le puede tener un mes de baja. No podía ni andar y hasta los saques de puerta los tuvo que hacer con su otra pierna: la izquierda. Una hermosa lección de profesionalidad y amor propio la del portugués.

El partido se le puso muy pronto de cara al cuadro bético. Era el minuto nueve. Xisco, que ayer jugó de punta, se escoró a su natural banda izquierda (¡hay que ver cómo pelea este hombre. No paró de correr, de luchar, de presionar, de buscar el balón!) desde donde se sacó un centro que Capi, completamente sólo (increíble error de marcaje de los centrales del Villarreal) cabeceó 'a lo Van Basten' lejos del alcance de Viera. Un buen gol y alegría para los cerca de 500 béticos que se desplazaron hasta El Madrigal.

El Villarreal puso a trabajar su maquinaria y destapó el enorme potencial ofensivo del que dispone. De por sí le costaba un mundo traspasar la inteligente tela de araña implantada por Chaparro. Y cuando lo conseguía, ahí estaba Ricardo para detenerlo todo, ¡absolutamente todo! Cazorla, Guille Franco, Matías Fernández, Capdevilla y el turco Nihat tienen que estar soñando con este portero, que sólo se vio superado en una ocasión, por mor de un precioso y estilista disparo con pierna izquierda del mencionado Santi Cazorla que se estrelló en el poste allá por el minuto 38. Era evidente: Al Submarino Amarillo II (el I es el Cádiz), no le entraba nada. Y no jugaba mal.

El tramo final fue bastante angustioso. Para el Betis porque el reloj corría despacio, para el Villarreal, porque el tiempo volaba. Cuando Turienzo Álvarez pitó el final del encuentro, los heliopolitanos se abrazaron. ¡Este triunfo les da la vida! Empero, el Villarreal cede en sus aspiraciones de ganar la Liga.

Chaparro

"Me gusta otro tipo de juego, pero por la necesidad de ganar el resultado es excelente. Apretamos bien arriba para no dejarles salir durante el primer tiempo pero luego nos metimos atrás".

Pellegrini

"No creo que la derrota haya sido por falta de nombres propios en la alineación. Fue por otros motivos, ya que el Betis no hizo méritos para llevarse los tres puntos. Me preocupa esta racha negativa que estamos teniendo".

El duro

Arzu Se libró de ver la segunda amarilla. Con todo hizo un partido sensacional.

El dandy

Cazorla Porque la acción más bonita del partido fue un tiro suyo que se estrelló en el poste.

¡Vaya día!

M. Glez El chileno tuvo toda la mala suerte del mundo por lesionarse en su reaparición.

El crack

Ricardo El portero internacional portugués hizo un gran partido y terminó lesionado.

Capi da aire al Betis


El Betis empezó fuerte el partido, quizá espoleado por el cambio de entrenador, y maniató el centro del campo del Villarreal, que en el primer cuarto de hora ni se acercó por las inmediaciones de la portería de Ricardo.

Además, el equipo del debutante Francisco Chaparro inauguró el marcador a los nueve minutos de juego, al aprovechar Capi, de cabeza, un clamoroso fallo defensivo del conjunto del chileno Manuel Pellegrini tras un buen centro de Xisco.

El Villarreal pasó a controlar por completo el balón, pero su dominio se encontraba con un buen entramado defensivo bético que frenaba las acometidas locales a varios metros de la frontal del área.

De hecho, la primera ocasión para marcar de los castellonenses fue en un disparo seco y colocado desde fuera del área de Santi Cazorla que Ricardo repelió con una buena intervención en el minuto 20.

La presión a la que sometió el Betis a su rival daba sus frutos ya que el Villarreal apenas se asomaba con peligro por el área visitante y sólo sus disparos desde fuera del área y un remate de cabeza del argentino Fuentes tras un saque de esquina inquietó la meta de Ricardo en la primera media hora.

El Villarreal se animó en los minutos finales del primer tiempo, aunque ante sus dificultades para llegar a Ricardo, todos sus intentos llegaron en disparos desde fuera del área. Cazorla, desde la frontal en el minuto 43, estrelló el balón a media altura en el interior del poste, mientras que dos minutos más tarde, el chileno Matías Fernández también enganchó un fortísimo trallazo al que Ricardo respondió con una gran parada.

Pellegrini aprovechó el descanso para dar entrada a Cani por Bruno, con la idea de tener un elemento más desequilibrante en el área rival tras las dificultades en esta zona de la primera parte. Sin embargo, la rimera opción de empatar llegó, nuevamente, en un lanzamiento de falta de Capdevila a los dos minutos de reanudarse el choque que desbarató por enésima ocasión Ricardo, aunque dos minutos Mati Fernández ni pudo definir tras una buena jugada del equipo local.

El Villarreal salió a por el partido en este segundo tiempo, con más presión en todas las líneas y mayor claridad en sus acciones ofensivas hasta el punto de convertir en un monólogo los quince primeros minutos de este período.

Esta eufórica salida no se tradujo en goles y una vez superada esta fase el Betis recuperó su sitio en el campo y defendió con todo el gol de Capi del primer tiempo.

A pesar de la entrada al campo de Nihat Kavehci, en busca de más movilidad en ataque, el partido no varió mucho en su guión, ya que aunque ahora la fluidez en el juego del Villarreal era mayor su eficacia en los metros finales era nula ante un Betis eficaz y muy bien ubicado sobre el terreno de juego.

Un buen disparo de falta del atacante turco fue rechazado brillantemente por Ricardo, el mejor jugador del partido, ya que también repelió el balón de Senna tras su primer despeje. Edu pudo marcar el segundo el Betis pero su cabezazo salió fuera.

El Villarreal lo intentó hasta el final pero sin suerte, ante un rival que, con mucho orden y disciplina, supo contener las acometidas de su contrario al que le faltó añadir efectividad en ataque a su dominio del balón.

cubo de luz

espiral imaginaria

triangulo verde